
“Bosón de Higgs”
Ayer vivimos un caos circulatorio en Aguilar, motivado por la salida de la procesión del Rosario de la Virgen de…. Desde la Iglesia del Carmen a la Torre del Reloj y Plaza de San José. Los indignados conductores que no sabían a qué se debía la debacle circulatoria, se sorprendieron cuando vieron portando el crismón, los lábaros y los pendones a toda la grey de la izquierda aguilarense, no comprendiendo lo que desde hace años es una realidad en Aguilar, y es que en ésta localidad existe una izquierda creyente.
Hoy, me he levantado leyendo en las noticias matinales que unos científicos españoles que investigan en el acelerador de partículas “Tevatron” han realizado el mejor trabajo de medición realizado hasta ahora. Fruto del mismo han acotado donde se debe encontrar el “Bosón de Higgs”, última partícula de la ciencia conocida y todavía sin descubrir, que por su definición y por sus masas relacionadas se le conoce como “partícula de Dios”, porque después de ella no se infiere otro origen posible. Si ésta partícula no se encuentra donde dicen los científicos españoles, entonces… la comprensión de la naturaleza que tenemos está equivocada.
De los comentarios que hacen los lectores en los periódicos digitales, uno de ellos entresaco por su contundencia. “La prueba de que existe Dios son los días de fiesta”.
Y hasta aquí lo que percibí desde ayer a última hora y hoy a primeras horas de la mañana. Y claro, mi cabeza necesita reorganizarse con tales percepciones. Buscando un argumento, deducción, razonamiento o razón, me encontré con el silogismo. Me pareció oportuno buscar la tesis, una antítesis y su síntesis. Y me encontré: Tesis, la prueba de que existe Dios son los días de fiesta. Antítesis, la izquierda aguilarense manda en las procesiones de las fiestas de Aguilar. Síntesis, la izquierda aguilarense es creyente.
Creo que éste silogismo es tan exacto, como las mediciones de los científicos españoles acotando el “Bosón de Higgs” o “partícula de Dios”. Y si no es así, la comprensión de la naturaleza que tenemos está equivocada. De manera que aquellos que se sorprendan de ver portando los crismones, los lábaros y los pendones a la izquierda aguilarense, no se sorprendan nunca más, porque lo contrario sería negar la teoría de la relatividad de Newton, los cuántos de Plank, el principio de Pascal, el número pi y el porompompero de Manolo Escobar. Hasta aquí, yo mismo me recrimino de haber escrito antaño un artículo escondido en lo incógnito del Internet, para que no fuera reconocida su mordaz crítica por mis paisanos cofrades y que se titulaba “La renuente grey del paroxismo laico en Easter”. Nunca más y de ahora en adelante que nadie se sorprenda de que es compatible el laicismo político con la creencia a nivel personal en Dios. De otra manera, la comprensión de la naturaleza que tenemos, estaría equivocada. ¿O no?
Dice el teólogo Joseph Ratzinger, actualmente Benedicto XVI, una cosa solo podrán comprender ciertas mentes de excelencia. Y es que “De Dios hay que hablar, aunque no se sea creyente”. Ya estamos a un paso de encontrar el Bosón de Higgs, entonces habremos hallado la “partícula de Dios”. Entonces izquierdas y derechas serán creyentes...¿o tampoco?..
Pero en Aguilar siempre habrá procesiones.